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La Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía puso en servicio, el pasado 26 de octubre, el puente metálico de San Juan de Aznalfarache como plataforma reservada para el transporte público en la zona oeste del área metropolitana de Sevilla. En total, más de 300 autobuses cruzan a diario el Guadalquivir por esta infraestructura, que también podrá ser utilizada por los servicios de transporte escolar, taxis, bicicletas y peatones.
Las obras de restauración del puente metálico de San Juan de Aznalfarache, así como la de los viaductos de acceso al mismo, han supuesto una inversión de 4,8 millones de euros y han sido necesarias para que el puente, de marcado interés histórico y simbólico, se adapte al paso de vehículos, posibilitando un itinerario alternativo de conexión del Aljarafe con la capital.
Los trabajos han consistido en la consolidación de toda la infraestructura, la reposición de barandillas, la pintura de la estructura metálica del puente y la adaptación de la calzada, dotándola de iluminación, acerado, plataforma reservada para transporte público y carril bici bidireccional segregado. Además, se ha dotado al puente de un sistema de cámaras, conectadas al Centro de Gestión de Tráfico de Sevilla, que será el que controle la circulación.
En una segunda fase, el sistema de control de accesos permitirá la circulación de autobuses en ambos sentidos mediante semáforos y la circulación de vehículos de alta ocupación (VAO), una vez que se desarrolle suficientemente la tecnología de control del número de ocupantes y que el carril para bicicletas tenga continuación y conecte con la red urbana en la avenida de Juan Pablo II, a través de una pasarela sobre la SE-30, cuyo proyecto está redactado.
El objetivo de esta plataforma reservada es la mejora de los tiempos de recorrido del transporte público metropolitano, ya que esta nueva infraestructura evitará que los servicios de transporte de autobú tengan que compartir la misma vía empleada por el tráfico privado en los puentes de Juan Carlos I y Reina Sofía.
Así, el puente metálico de San Juan de Aznalfarache supone un ahorro significativo en los tiempos de viaje (entre 5 y 10 minutos dependiendo de la franja horaria) para los 6.500 usuarios que se desplazan a diario a Sevilla desde alguno de los 10 municipios del Aljarafe en las 8 líneas metropolitanas beneficiadas con esta medida.
Tanto el puente metálico de San Juan como el puente ferroviario de Camas forman parte de las plataformas reservadas para el transporte público entre Gelves y Sevilla y entre Camas y Sevilla, respectivamente, previstas en el Plan de Transporte Metropolitano del Área de Sevilla.

Un puente con historia
La construcción del puente de San Juan de Aznalfarache formaba parte del Plan de Mejoras del Puerto de Sevilla, redactado por José Delgado Brackenbury en 1927. Tras realizar la nueva corta del río Guadalquivir a través de la Vega de Triana, el puente era necesario para restituir el tráfico terrestre entre Sevilla y los pueblos de la margen derecha del río, sin impedir el tráfico marítimo. Para ello, se proyectó un puente con un tramo basculante que facilitaba el paso de las embarcaciones.
La obra tenía dos partes: dos viaductos de hormigón que salvaban la zona inundable y un tramo metálico sobre el cauce del río. Las obras se iniciaron el 2 de diciembre de 1929, finalizaron en marzo de 1933 y se puso en servicio a principios de 1934 para el tráfico rodado.
En abril de 1935 se dio paso al tranvía. Con la utilización hoy día del puente como plataforma reservada para el transporte público se recupera su sentido original, que fue dotar de una vía de comunicación con la capital a los pueblos situados en la margen izquierda del Guadaluquivir mediante un transporte colectivo que, en la actualidad, es la red de líneas de autobuses que conectan a diario el Aljarafe con la capital.

La obra
Las obras del Puente de Hierro han consistido en la reparación y el refuerzo de la estructura que había, eliminando el sistema de corrosión del acero tanto en su parte metálica como en la armadura existente en los elementos de hormigón, con el posterior repintado de todo el viaducto para protegerlo ante dicho fenómeno.
Estas obras han incluido la reposición del aglomerado que lo componía, dotando al puente de una superficie cómoda y segura de rodadura. Se han sustituido los elementos que se encontraban en mal estado, como son las barandillas, acerados y farolas. Además, se han colocado barreras de seguridad protegiendo de esta manera al tráfico de ciclistas y peatones del de vehículos, la señalización y el acabado con pintura de las vías.
La inversión está cofinanciada con Fondos FEDER de la Unión Europea, ya que ésta infraestructura cumple el objetivo de contribuir a la reducción de las diferencias de desarrollo y nivel de vida entre las distintas regiones y a la reducción del retraso de las regiones menos favorecidas.
Municipios beneficiados
Almensilla: M-153
Bormujos: M-162
Coria del Río: M-140 M-143
Gelves: M-140 M-143
Isla Mayor: M-143
La Puebla del Río: M-140 M-143
Mairena del Aljarafe: M-150 M-151 M-152 M-153 M-154
Palomares del Río: M-152
San Juan de Aznalfarache: M-140 M-143 M-150 M-151 M-152 M-153 M-154
Tomares: M-162
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