En 1995 un por entonces desconocido John Lasseter recibía un Óscar especial por su aportación al cine: dirigir una película realizada completamente por ordenador. La película había sido producida por Pixar, un pequeño estudio que se encontraba bajo el amparo de Disney. La noticia me causó sorpresa, casi estupor, ¿de verdad se iba a premiar a alguien por una barbaridad como ésa? ¿Podría realmente sobrevivir un estudio dedicado únicamente a producir películas de animación por ordenador? Ante un público que parecía cada vez más interesado en las explosiones y en los efectos especiales mucho me temía que sí. El propio Lasseter manifestaba poco después en una entrevista que lo fundamental de su película no era que estuviese hecha por ordenador, que tan sólo estaban usando los avances técnicos para contar una historia y que tener esta idea de partida era lo único que podría hacer realmente grande a su película. Pensé que sólo se trataba de palabrería y que aquella película era un escalón más en el proceso de rendición del cine ante los medios técnicos. Cuando vi la película (“Toy Story”) descubrí mi error, pero seguía viendo un obstáculo a la idea de Lasseter: era imposible que pudieran volver a hacer una película tan buena como aquélla. También me equivoqué.Desde entonces Pixar (contando con John Lasseter como consejero delegado creativo) ha realizado un total de 10 largometrajes (“Monstruos S.A.”, “Buscando a Nemo” o “Los Increíbles” entre ellos) que han supuestos tanto éxitos de crítica como auténticos bombazos en taquilla. Los restantes estudios han querido subirse al multimillonario carro de la animación y, salvo el caso de la saga “Shreck” (Dreamworks), con más pena que gloria, posiblemente por no haber sido fieles al principio de Pixar: los medios han de estar al servicio de la historia y no al revés.
Este agosto nos ha llegado la última creación de Pixar, “WALL-E. Batallón de limpieza”. Su director Andrew Stanton ya había codirigido con anterioridad “Bichos. Una aventura en miniatura” y “Buscando a Nemo”. En esta nueva película se nos presenta a la Tierra en un futuro apocalíptico donde “WALL-E” un viejo robot encargado de recoger basura encontrará casualmente la clave para el futuro del hombre. Su vida cambiará al llegar a la Tierra una moderna robot, EVA, de la que se enamorará. Por varios motivos es una de las películas más adultas de la productora: ante todo predomina la historia de amor, se presenta un oscuro futuro para la raza humana y grandes partes de la película apenas tienen diálogos. Estos obstáculos, que posiblemente hubiesen evitado su producción por otro gran estudio, no lo son para Pixar, ellos creen en una historia y esto es suficiente para hacerla. El resultado es otra película maravillosa, de las que se disfrutan de principio a fin, y que transmite al espectador la sensación de que la libertad creativa ha sido absoluta. Por ello y por todas sus demás películas, no sólo deseo que esta productora sobreviva, sino que por el bien de todos los espectadores ¡larga vida a Pixar!
por Emilio Santín Piñero
FICHA TÉCNICA:
Año: 2008
Género: Ciencia Ficción
País: Estados Unidos
Duración: 98 minutos
Título original: "Wall-E"
Dirección: Andrew Stanton
Producción: Jim Morris
Guión: Andrew Stanton, Jim Reardon, Pete Docter
Música: Thomas Newman
Intérpretes: Ben Burtt (Voz de WALL·E/M-O), Elissa Knight (Voz de EVE), Jeff Garlin (Voz del capitán), MacInTalk (Voz de AUTO), John Ratzenberger (Voz de John), Kathy Najimy (Voz de Mary), Fred Willard (Shelby Forthright), Sigourney Weaver (Voz de la computadora de la nave).
Sinopsis: Año 2700. WALL·E es el único habitante de la Tierra, un robot dedicado a tareas de limpieza de un planeta inundado de desperdicios. Pero un día una nave aterriza en el planeta, y con ella el robot EVE, junto con la cual descubrirá el verdadero propósito de su existencia.
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