Para ver: "Yakuza" de Sidney Pollack

| Más
El pasado 26 de mayo, falleció el director de cine norteamericano Sydney Pollack. Nacido en Indiana (1934) en el seno de una familia de inmigrantes rusos de origen judío, mostró desde el principio sus preferencias hacia la interpretación, faceta que cultivaría en no pocas ocasiones, alcanzando sin embargo fama mundial a través de sus trabajos como director. Tras un periplo de unos 5 años dirigiendo programas de televisión (con los que llegó a ganar varios premios Emmy) comenzó su carrera cinematográfica en 1965, dirigiendo en los siguientes 40 años unas 20 películas y, al menos en mi opinión, realizando durante los primeros 15 años de este periodo lo más interesante de su carrera.

De su obra destacaría especialmente 4 películas: Danzad, danzad malditos (1969), un excelente fresco de la gran depresión norteamericana que le valió su primera nominación al oscar; Yakuza (1975); Los tres días del cóndor (1975), un magnífico thriller con un espléndido Max Von Sydow en el papel de asesino profesional y finalmente Tootsie (1982), una comedia romántica que en no pocos momentos llega a emular a las comedias del Hollywood dorado.
De todas ellas Yakuza es mi preferida. Película rodada en 1975, contó con dos guionistas de lujo (Paul Schrader y Robert Towne) y desde entonces se ha estado emitiendo por las cadenas de televisión con una periodicidad que en los últimos años ha caído considerablemente. El punto de partida no parece muy original, un veterano de la segunda guerra mundial y ex espía privado, Harry Kilmer (papel interpretado por Robert Mitchum) recibe la petición de ayuda de una antiguo compañero de armas envuelto en problemas con la mafia japonesa. Atendiendo a su código de honor, ese conjunto de reglas que delimitan las relaciones humanas, asumirá su responsabilidad debiendo volver a un Japón en el que ese código es llevado hasta el último extremo. En su vuelta se reencontrará con un antiguo amor (a la que salvó de una muerte segura durante la postguerra) y a quien tendrá que solicitar la ayuda de su hermano (Tanaka Ken), un prestigioso Yakuza (versión moderna al estilo gángster de los clásicos samuráis) interpretado por el actor japonés (toda una estrella en su país) Takakura Ken. Tanaka Ken desprecia todo lo occidental, en especial si viene del país que les humilló durante la guerra, pero al sentir su deuda con el americano (salvó a su hermana) le ofrecerá su ayuda. Si no hay honor no se puede vivir, ésa es la base de la película, y lo que para mí es más interesante, en ocasiones serán hechos ajenos al propio individuo los que le colocarán en esa situación de deuda. Nuestro protagonista aceptará esas reglas y conforme los acontecimientos discurren se verá obligado a ser consecuente con ellas.

Aparte de estos hechos, que podrán ser más o menos enriquecedores para el espectador, recomiendo a todo el mundo que vea la película por algo aún más valioso: es muy entretenida. Se trata de un espléndido thriller, en el que las escenas de tiros y luchas con katana, sin necesidad de ningún alarde técnico o de realización, alcanzan una tensión como pocas veces en la historia del cine. Pienso que la gran mayoría de los que la vean pasarán un buen rato, que es para lo que en definitiva se creó este arte. Sydney Pollack nos hizo pasar muchos buenos ratos y ver Yakuza sería un buen homenaje hacia él y una excelente excusa para ver una gran película.

por Emilio Santín Piñero

FICHA TÉCNICA:
Año: 1975
Género: Thriller
País: Estados Unidos
Duración: 112 minutos
Título original: "The Yakuza"
Dirección y producción: Sidney Pollack
Guión: Leonard Schrader, Paul Schrader y Robert Towne
Fotografía: Duke Callaghan y Kozo Okazaki
Música: Dave Grusin
Intérpretes: Robert Mitchum, Ken Takakura, Brian Keith, Herb Edelman, Rochard Jordan, Keiko Kishi, Eiji Okada, James Shigeta, Kyosure Mashida y Christina Kokubo
Sinopsis: Los Yakuza forman parte de una mafia japonesa. Son capaces de asesinar a sangre fría con tal de conservar sus negocios ilegales. Su historia parte de los principios de los samurais y conservan un código de honor de más de trescientos años de antigüedad. Harry Kilman, un hombre que formó parte de las tropas de ocupación estadounidenses en Japón, vuelve a este país para ayudar a un amigo. La hija de éste ha sido secuestrada.


TEMAS RELACIONADOS
- Para leer: Los príncipes valientes, de Javier Pérez Andújar. [Leer]
- Para escuchar: Asómate al patio. [Leer]